jueves, julio 14, 2005

incomodidad chilensis

A propósito de las últimas manifestaciones populares en contra del actual Gobierno del Señor Lagos, entiéndase estas como: las marchas por la libertad de los presos políticos, las actividades de la comisión funa, las tomas universitarias en contra de la ley de financiamiento universitario, la huelga de hambre de los deudores habitacionales, las acciones de los pescadores artesanales, etcétera. Me preguntaba sobre ese descontento acumulado desde hace ya varias décadas, para ser más preciso de los ochenta en adelante con la constante privatización de todo (no es una hipérbole); ligándolo con el fin del presente gobierno de la concertación y la celebración del Bicentenario de la República, y no puedo dejar de pensar en los debates críticos al cumplirse los cien primeros años de la República de Chile, sobre la crisis moral (Mac Iver), la cuestión social (Valdés Canje). Lo rescatable ahí es el sentido de queja de que las cosas no están marchando, planteándose una revisión del momento histórico, una acción que posteriormente se cristalizará en una participación mayor de la ciudadanía. Un poder de decisión mayor es necesario, una participación mayor en esta falacia que llaman democracia. Seamos críticos del discurso del gobierno y aún más criticos de los candidatos presidenciables y los parlamentarios que eligiremos en las póximas elecciones. Por el momento me conformaré con marchar por las calles de Santiago.