bad boys

El próximo 14 de marzo se conmemora otro aniversario del Día Internacional contra la Brutalidad Policial. Fecha que recuerda la golpiza sufrida por dos niños -de 11 y 12 años- por parte de la policia suiza en la década pasada. Organizaciones internacionales de derechos humanos concentran gran parte de sus actividades en torno al repudio del abuso policial.
El uso de la fuerza policial está legitimado por cada gobierno como una medida para mantener el "orden social". Este instrumento fascista, nace precisamente junto con el Estado moderno como un aparato que se canaliza en una herramienta represora que principalmente protege los intereses del capital privado, que cumple las funciones de vigilancia y castigo (Foucault), en contra de las minorias no deseadas -para variar excluidas- tales como: estudiantes, pueblos indígenas, inmigrantes, personas de color, pobres, luchadores sociales, homosexuales, trabajadoras sexuales, etc. etc. etc.
Históricamente en Chile tenemos una extensa tradición de represión policial, que para nada nos debería enorgullecer, que tiene su climax durante la dictadura militar y que generó miles de muertos -en Latinoamérica el cuadro no difiere mucho-. Particularmente en nuestro alterado país, durante los últimos años, dicha violencia la han ejercido los "pacos" -carabineros- en contra de los hermanos Mapuches que han defendido por siglos el derecho histórico sobre la propiedad de la tierra que el Estado chileno les robó, les quitó, les usurpó para dárselo a capitalistas. El argumento utilizado para justificar tal represión, coincide -¡que maravilla!- con el matenimiento del orden y la protección de la propiedad privada, tierras que los Mapuches quieren recuperar.
Lo que refuerza la tesis de lo represiva que es la cultura occidental (Marcuse), en especial en contra de los que "están fuera", los parias, los explotados y violentados, o sea: las minorias.
Por eso es que debemos manifestarnos en contra de los abusos de poder policial, denunciar a esos cabrones, marchar por las calles recordando a los caídos como los hermanos Vergara Toledo, Claudia López, Daniel Menco Pinto, Alex Lemún y tantos otros valientes, decir no a la ley antiterrorista, no a la criminalización de la causa mapuche, libertad a los preso políticos -chilenos y mapuches-
¡BASTA DE REPRESIÓN A LOS QUE LUCHAN!